Una limpieza de cutis te permite quitar
impurezas y tener un rostro luminoso. Si esto es una buena noticia, lo es
todavía más saber que no sólo puedes hacerla en un centro de belleza, sino que
también puedes realizarte una limpieza facial casera a la perfección para que
te sientas muy bonita. Hacerse una
limpieza de cutis casera, con acabados profesionales, es más fácil de lo que
parece.
Siguiendo los pasos que te indicamos en este post eliminarás
impurezas, granitos y puntos negros, eliminarás las células muertas, dejarás la
piel suave y sedosa y tu rostro tendrá salud, luminosidad y frescura. Sigue
leyendo para conocer todos los trucos de belleza para una limpieza de cutis
perfecta en casa.
La espinilla es el signo del acné, un
problema que lo sufre el 80% de la población, pero también hay ciertas causas,
sobre todo en personas adultas, que se pueden evitar.
La limpieza de cutis casera es una forma
de rejuvenecer la piel y que podrás realizar una vez al mes. Los expertos
recomiendan aún así ir al menos una vez al año a un centro de belleza para
hacerla de forma profesional. Decir que la limpieza de cutis sirve igual para
mujeres y para hombres para tener una piel perfecta.
COMO REALIZAR LA LIMPIEZA DE CUTIS EN CASA
Una vez al mes es aconsejable realizar una
limpieza de cutis en casa realizada de forma profesional, tal y como te
describimos. Sin duda que ir a un centro de belleza para que te realice la
limpieza facial unas manos expertas es la mejor elección. Pero aquí te vamos a
explicar cómo hacer la limpieza de cutis paso a paso, de forma casera y fácilmente
con un resultado muy profesional.
LIMPIEZA DE CARA PASO A PASO
Agua y Jabón o Leche Limpiadora. El primer
paso para una limpieza de cutis es eliminar la suciedad más superficial con
agua y jabón (no uses jabones normales, sino de farmacia para el rostro) o una
leche limpiadora . Elimina todos los restos de maquillaje y no olvides el
contorno de ojos. Empieza por desmaquillar las pestañas y continúa con el resto
del rostro. En casa uno se debe limpiar la cara con un producto que no
necesariamente tiene que ser el jabón común, es mejor utilizar uno especial que
tenga el PH de la piel.
Abrir los poros con vapor. Este paso es
perfecto para que los productos que vienen después penetren mejor en el cutis.
Se trata de hervir agua y que haya vapores. Si aquí le echas unos aceites
esenciales, como de lavanda , tu rostro además se relajará. Más abajo te
explicamos cómo hacer vapor de lavanda y realizar este paso con éxito.
Aplica
un Exfoliante o Peeling. Utiliza un producto exfoliante con un suave masaje circular con una gasa o
un algodón, sin presionar. Evita el contorno de ojos y los labios. Masajea un
poco más insistentemente en la frente, la nariz y la barbillla. Con este
exfoliante ayudarás a mover las células muertas, los puntos negros y los
granitos. La exfoliación se hace con un producto granulado (exfoliación mecánica) o químico (peeling enzimático). El peeling es más suave y elije según tu tipo de piel.
Elimina puntos negros y granitos. Con las
manos bien limpias y usando dos gasas o algodones limpios, extrae los puntos
negros más visibles y haz una leve presión en las zonas con más impurezas. En
los granitos aprieta un poco para extraerlos, pero evita las uñas, por muy
limpias que estén. Recuerda que tienes los poros abiertos y todo debe estar muy
limpio para evitar infecciones. No insistas en los que se resistan y nunca te
hagas sangre. Una vez acabado, haz abluciones con agua templada sobre el
rostro. En este paso ya tienes la piel limpia y libre de impurezas y es el
momento de utilizar productos de belleza que mejoren tu cutis.
Mascarillas. Elije mascarillas con
propiedades calmantes, antiinflamatorias y bactericidas y utiliza la máscarilla
que más necesites. Unas son hidratantes, otras anti-arrugas, otras para pieles
grasas, para pieles sin luminosidad o anti-manchas. Lee las instrucciones de la
que uses y cuando acabes retira la mascarilla con un pañuelo o con una infusión
de manzanilla templada, casi fría empapada en un algodón. Vuelve a hacer
abluciones con agua sobre el rostro. Hay mascarillas caseras que puedes hacer
fácilmente.
Cierra los poros con un Tónico. Una vez
que hayas retirado la mascarilla hay que cerrar los poros con un tónico , que
puedes comprar o incluso hacer en casa como el té verde, que es un astringente
natural.
Acabamos con una Hidratación. Elige una
hidratante según tu tipo de piel, grasa,
seca, mixta o normal. Una vez seca la piel, con mucha suavidad extiende en el
rostro una crema hidratante y deja que penetre en la piel durante unos minutos.
También hay que tener en cuenta que los
productos para limpieza de cutis que usamos hay que adaptarlos a nuestra
situación y tipo de piel concreto. Por ejemplo, si aparece acné en los cambios
hormonales, o al inicio del embarazo (que no sean comedogénicos), si los
productos que usas no te hacen efecto, si tu edad son los 20, 30, 40 o más de
50 los productos serán distintos (hidratación, retinol, colágeno o ácido
hialurónico).
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